Nueva tabla de intereses de tarjetas de crédito: transparencia en la facturación e impactos en el mercado

Uno nueva mesa El tipo de interés de las tarjetas de crédito, creado recientemente por el Banco Central, está causando mucho revuelo en el mundo de las finanzas.

Elaborado como parte de medidas para regular el mercado financiero y proteger a los consumidores, el cuadro promete una mayor transparencia en el cobro de intereses, una cuestión que siempre ha sido motivo de queja entre los usuarios de tarjetas de crédito.

¿Cómo funciona la mesa del Banco Central?

La nueva organización creada por el Banco Central toma la forma de una cola para cada institución, donde todas las facturas de las tarjetas se ordenan de menor a mayor tasa de interés.

La cola se subdivide en cuatro grupos, mostrando la tasa más alta en cada grupo. Estos grupos representan los porcentajes de 25%, 50%, 75% y 99% en la cola, con la intención de brindar una descripción completa del escenario de intereses cobrados. Mirar:

¿Qué instituciones tienen las tarifas más altas?

Analizando esta información proporcionada por la nueva tabla:

  • Banco BMG aparece con la tasa de interés más alta del mercado, registrando una tasa de 28.77% mensuales;
  • BV y CSF también presentan tasas elevadas, con 24.97% y 24.14% respectivamente;
  • En el primer grupo (25%), Realize tiene la tasa más alta, 16.97% por mes.

Prestar atención a estas tasas permite comprender el escenario competitivo en el que operan las instituciones financieras.

El impacto en el mercado.

Esta nueva forma de organización promete llamar la atención del mercado y de los expertos, deseosos de comprender los efectos de la nueva ley sobre los tipos de interés.

Como novedad en el mercado, la tabla aún no proporciona una descripción completa, solo muestra el momento actual. Con el tiempo, los efectos de los cambios en la tasa de interés básica, el Selicy otras variables se pueden medir.

Finalmente, la medida pretende ofrecer más transparencia a los consumidores a la hora de elegir una determinada tarjeta de crédito, además de fomentar una competencia más justa entre entidades financieras. Con el tiempo, la economía y los consumidores brasileños deberían sentir efectos más prácticos de esta implementación.